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Golpe de Calor en el deporte

 

Golpe de calor

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La temperatura interna de nuestro cuerpo está en constante equilibrio dinámico entre los factores que añaden calor y los que lo eliminan, el equilibrio se mantiene gracias a la interacción entre estos mecanismos, cuando existe mucho calor corporal, los mecanismos de enfriamiento expulsan el calor del centro corporal a la periferia

Además de la producción del calor interno, el cuerpo puede ganar calor con el ambiente, a causa de la radiación solar y objetos que rodean al cuerpo que tengan una mayor temperatura.  Cuando los mecanismos de enfriamiento no son eficientes pueden ocurrir complicaciones en la salud y ocurrir lo que se le conoce comúnmente como “golpe de calor”.

La termoplejía o golpe de calor

La termoplejía o golpe de calor no es algo que solo les ocurra a los deportistas, también les ocurre a las personas no deportistas que viven en climas con mucho calor, por lo tanto, el golde de calor no es algo que tomar a la ligera, ocurre con frecuencia en actividades al aire libre con altas temperaturas y alta humedad y es potencialmente letal como consecuencia de la falla de los mecanismos termorreguladores y requiere atención medica inmediata

 La mortalidad según diversas estimaciones puede ser superior al 70% generalmente por fracaso multiorgánico a causa de la falla en la regulación corporal, se ha llegado a estimar que en tan solo en una semana en se han llegado a producir 1000 defunciones en Reino Unido y más de 10 000 en Francia cuando las temperaturas son muy elevadas.  Por lo que, si llega a ocurrir y no se logra tratar de manera adecuada y a tiempo, existen pocas posibilidades de sobrevivir.

Sin embargo, no hay que confundir entre la insolación y el golpe de calor, aunque el segundo puede ir acompañado del primero.

La insolación la podemos definirla como la respuesta de nuestro organismo a una agresión producida por el calor. Las causas son la acción directa y prolongada del sol sobre nuestro organismo, sobre la cabeza, debido a una larga exposición. Se caracteriza por: dolor de cabeza, rostro enrojecido y congestionado, náuseas, vértigo, respiración lenta, pulso débil, temperatura elevada, alteraciones de los sentidos, delirio e incluso se puede llegar a un estado de coma. Los síntomas variaran según el grado de la insolación.

El golpe de calor puede ir acompañado en ocasiones de insolación. Se produce fundamentalmente cuando nuestro organismo recibe mucho más calor del que puede expulsar, ya sea por una exposición prolongada al sol, o al entrar a un área cerrada sobrecalentado por las altas temperaturas.

La alteración del Estado mental es la clave para identificar un golpe de calor inminente por que los tejidos nerviosos del cerebro son especialmente sensibles al calor extremo.

Factores que contribuyen al golpe de calor 

Se han clasificado dos tipos de factores que pueden favorecer a que tenga un golpe de calor los deportistas, estos factores son tanto intrínsecos como extrínsecos

Factores intrínsecos 

  • Mala condición física
  • Composición corporal (mucha masa grasa, IMC alto)
  • Falta de aclimatación al calor
  • Deshidratación
  • Afecciones medicas
  • Historial de golpe de calor por esfuerzo con secuelas
  • Uso de medicamentos (estimulantes, psiquiátricos, anticolinérgicos)
  • Falta de sueño
  • Sobremotivación

Una mala condición física genera un esfuerzo mayor en comparación con otra persona que se encuentra preparada, un esfuerzo mayor genera una mayor producción de calor corporal, situación que aumenta más cuando la masa corporal es mayor, si a esta situación le agregamos una sobre motivación que ocurre muy comúnmente en el ámbito competitivo, donde con mucha frecuencia existe  una  mentalidad de guerrero; se esfuerzan de más  y hacen  caso omiso a las señales tempranas y síntomas del golpe de calor, (deshidratación, mareos, náusea, síncope, dolor de cabeza y vértigo) rehusándose  a realizar cambios en el esfuerzo que están realizando o detenerse por completo. 

Toda esta mezcla junto con los demás factores intrínsecos como extrínsecos nos pueden llevar de una forma más rápida a un golpe de calor.

Un dato importante a tener en cuenta es que por cada 1% de masa corporal perdida durante el ejercicio en el calor, hay un aumento en la temperatura corporal entre 0,15 y 0,25 ˚C. esta perdida es de ilíquidos, una gran pérdida de líquido nos llevará a la deshidratación y la deshidratación también perjudica el gasto cardíaco y el umbral y la tasa de sudoración, que son componentes cruciales de la respuesta termorreguladora durante la actividad física.

Factores extrínsecos

  • Equipo deportivo
  • Vestimenta
  • Condiciones ambientales
  • Intensidad del ejercicio
  • Proporción inadecuada entre esfuerzo y descanso

 La vestimenta y equipo que se utiliza en diversas disciplinas deportivas es un factor primordial cuando existen altas temperaturas, situación difícil de tratar cuando hablamos de deportes como el futbol americano, donde el equipo deportivo no ayuda para nada en la eliminación de calor.  

Si no se puede modificar la vestimenta o el equipo, lo mejor es evitar entrenamientos cuando las condiciones ambientales no sean favorables por una alta temperatura.

Evitar un golpe de calor 

Se recomienda no realizar ejercicio o actividad física continua y competencias cuando la temperatura supere los 27°C. 

Cuando la actividad física no es continua y los atletas no están aclimatados, a partir de los 30° es preferible cancelar o detener la actividad fisca, dando un poco más de margen para los aclimatados hasta los 30°C. Estas recomendaciones son hechas por The American College of Sports Medicine (ACSM).

Recuperación del golpe de calor

Cuando ya ocurrió el golpe de calor lo más importante es bajar la temperatura del atleta por debajo de los 40°C dentro de los primero 30 minutos de haber ocurrido el colapso. Si no se logra bajar la temperatura corporal por debajo del umbral crítico de 40,5 °C, el riesgo de mortalidad y morbilidad por la falla de múltiples órganos aumenta enormemente. El tiempo transcurrido por encima de la temperatura umbral crítica dicta el grado de daño a los órganos y la evolución posterior si se llegara a recuperar.

Para poder enfriar lo más rápido posible siempre se recomienda quitar toda el equipo y ropa deportiva y si es posible colocar al atleta en una tina con agua y hielo hasta el cuello y cubrir la cabeza con toallas.

Después de que ha ocurrido un golpe de calor y el atleta logro superar la etapa crítica, comienza el proceso de recuperación, el cual puede variar de persona a persona, cada caso de golpe de calor por esfuerzo es diferente, los tiempos de recuperación pueden variar de manera drástica, por lo cual no existe una pauta universal que pueda aplicarse en todos los casos. Sin embargo, el ACSM recomienda una progresión de cinco etapas para el retorno al entrenamiento y la competición

1.   Absténgase del ejercicio por al menos siete días después de ser dado de alta de los cuidados médicos;

2.   Pida una cita para seguimiento más o menos una semana después del incidente para exámenes físicos, pruebas de laboratorio o diagnóstico por imágenes de los órganos afectados, según la evolución clínica del incidente de golpe de calor;

3.   Una vez recibido el visto bueno para regresar a la actividad, comience ejercitándose en un ambiente fresco y aumente gradualmente la duración, la intensidad y la exposición al calor a lo largo de un período de dos semanas, para demostrar la tolerancia al calor e iniciar la climatización;

4.   Si no se logra el retorno a la actividad física vigorosa en un plazo de 4 semanas, considere la posibilidad de una prueba de tolerancia al ejercicio en el calor en un laboratorio;

5.   El atleta puede ser dado de alta para competir de lleno si es tolerante al calor después de 2 a 4 semanas de entrenamientos completos.

Si te das cuenta el golpe de calor no es algo que tomar a la ligera, por lo que siempre será de suma importancia tener una adecuada hidratación y consideración de las condiciones climáticas en los que se llevará acabo el entrenamiento.

Referencias y bibliografia recomendada 

  • Brendon P. McDermott, Rebecca M. Lopez and Douglas J. Casa. Exertional Heat Stroke Basics: What Strength and Conditioning Coaches Need to Know. Strength and Conditioning Journal; 30(3):29-32; 2008.
  • Loro Sancho, N., & Sancho Sánchez, MJ., & Sancho Sánchez, MT., & Peiró Andrés, A., & Martínez Hernández, E. (2005). ENFERMERÍA: ATENCIÓN Y CUIDADOS EN EL GOLPE DE CALOR.. Enfermería Global, 4(1),1-8.[fecha de Consulta 7 de Marzo de 2021]. ISSN: . Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3658/365834729012
  • HosokawaY., AdamsW., StearnsR., & CasaD. (2014). Heat Stroke in Physical Activity and Sports (Original version in English). Pensar En Movimiento: Revista De Ciencias Del Ejercicio Y La Salud12(2), 1-22. https://doi.org/10.15517/pensarmov.v12i2.15841
  • K. Powers, S., & T. Howley, E. (2014). Fisiología del Ejercicio . Paidotribo.
  • Kenney, L., Wilmore, J., & Costill, D. (2014). Fisiología del Deporte y el Ejercicio (5 ed.). Médica Panamerica.
  • https://secure.footprint.net/gatorade/stg/gssiweb/pdf/es/86_Randy_Eichner.pdf

 

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